♪ Deutschland, Deutschland über alles,
Über alles in der Welt, ♫
Quizás la suave melodía suena de manera repetitiva, pegajosa, enclavada en su inconsciente, mientras camina por la tierra de la cerveza.. Quizás le fue recomendada por alguno de sus múltiples asesores comunicacionales.. lo cierto es que el Presidente nunca se represento que lo que sería la guinda de la torta en la panfletistica gira por el viejo continente, se transformaría en un chascarro mas de los que nos tiene acostumbrados.
¿Quien no ha metido la pata alguna vez?; No pasa mas allá de ser un desatino, una anécdota si se quiere, mala, vergonzosa, pero anécdota al fin y al cabo
Desatinos hay muchos, y de los mas variados tantos que quizás debieran ser considerados internacionalmente como patrimonio de la humanidad y localmente por lo menos como momento bicentenario, a saber :
Aquellos que causan risa en las reuniones sociales ( insultos de curados, chistes sobre alguna persona encontrándose algún familiar de aquella presente, e incluso latigazos)
Aquellos que causan rabia (como olvidar a aquel político que instaba a preguntarle a las pancoras por los detenidos desaparecidos, o el de aquel ministro que instaba a preguntarle a las vacas por la falta de leche en polvo en los consultorios);
Aquellos que dan vergüenza ajena (la defensa que hizo el Gobierno de Chile a Pinochet, logrando liberarlo de la añosa Inglaterra por motivos de salud, y al llegar el tata se levanta de su silla de ruedas y camina como si nada con el bastón en alto..)
Aquellos que causan incredulidad (Soledad Onetto llamando Piraña a Piñera)
Aquellos que causan estupefacción ( G, Bush Hijo, confundiendo a los talibanes con un grupo de rock, y demostrando la ignorancia del presidente de la mayor potencia del mundo);
y así la lista podría ser interminable (Pena, conmoción, perjuicios, enfermedades, etc.);
Muchos dirán que no se trata de un defecto exclusivo de su Excelencia ni mucho menos, pero la verdad es que en su afán de demostrar empíricamente su magnificencia, en su grandilocuente obsesión de adornar con florituras y discursos ultramarqueteados sus alocuciones o intervenciones, el otrora "mejor alumno de su promoción en harvard" cae reiteradamente en la cursilería, en una suerte de arribismo intelectual, lo que tarde o temprano termina jugando una mala pasada... en este caso ofendiendo involuntariamente la conciencia de un pueblo que quiere olvidar un periodo oscuro de sus historia; y yo les encuentro razón, el desatino no solo es privativo de don Tatán, como se dice, sabia y popularmente "la culpa no es del chancho sino de quien le da el afrecho".... Los desatinados somos nosotros, inclusos los que no votamos por él.
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